lunes, 13 de agosto de 2012

Siempre tratará de ti.

No hay nada, absolutamente nada, que borre su cara de mis recuerdos. Ni el chico rubio de los ojos azules, ni la fiesta mas grande y con mas alcohol del mundo, nisiquiera ese piti que hace que expulse aire contaminado de mis pulmones que vuelven a estar tan negros.
Confieso que nunca le olvidé que siempre me guarde todos los momentos, tanto los mas perfectos como aquellos que jamás volvería a repetir por nada del mundo. Esa imagen de él intentando darse cabezazos contra una pared por que no podía seguir a mi lado, por que no sentía lo mismo, por que su llama se había apagado. Esa gran culpa, que sentía al verme, que hizo que no se separase de mi lado a pesar de todo, intentando que superase lo nuestro. Es algo que la gente jamás entendió, ¿Cómo el chico que te a dejado sigue siendo tu amigo y encima te esta ayudando? No lo sé.
Después de un año de nuestra ruptura sigue haciéndome llorar alguna que otra noche. Mi cabeza jamás admitió que ya no quería estar conmigo y supongo que mi corazón aún lo admite menos.
Solo le pediría una noche, la más intensa de nuestra vida, no se si para volver a sentirle tan cerca o simplemente despedirme de él. La forma en que acariciaba mi cuerpo, esas ganas de hacerme suya, el tiempo se detenía una y otra vez y nosotros solo deseábamos que no terminase jamás. Él hacía que cada vez que nuestros cuerpos desnudos se unían, fuese único y cada uno más especial y gratificante que el anterior.
No entiendo por qué dejamos de hablarnos, luego volvemos a hablar, nos volvemos a ilusionar y volvemos a caer en picado, una y otra vez.
Y es que, lo más duro en esta vida es dejar marchar a alguien que en realidad no quieres que se valla.

jueves, 8 de marzo de 2012

Bienvenidos a mi otra vida.

Después de un largo tiempo de retirada, depresiones, llanto y mucho dolor, vuelvo a estar aquí, supongo que para negar todo lo anterior...
¿El por qué de mi silencio? Supongo que era de esperar... sí, estoy sola, Javier hace tiempo que dejó de existir. Supongo que era de esperar. Teniendo en cuenta mi actitud posesiva, el ansia de quererle solo para mi hizo que lo único que consiguiese fuera alejarlo mas y mas...
Es curioso, que desde que todo acabó no haya querido contarlo hasta hoy, supongo que será por que no tuve fuerzas suficientes antes, o que hoy e vuelto a recaer, aunque no lo quiera admitir le hecho de menos, en todo momento , ese vacío de cariño me persigue a donde quiera que valla haciendo sentirme culpable.
Pero.. ¿quién es el malo de la película? ¿no cuenta que ultimamente me haga sentir como una misera mierda? ¿no importa que yo lo aya dado todo por él a pesar de mi sufrimiento?
-víva el EGOÍSMO!
De dónde se supone que estoy sacando las fuerzas para seguir adelante? no lo sé, supongo que cuanto más sufres más fuerzas ganas, y en mi caso.. no gano para disgustos.